Esta mañana se inauguró el nuevo animalario del CIB, construcción con un coste de mas de 2 millones de euros.
(
lee aquí la crónica del blog Materia)
La inauguración se produce en pleno plan de ahorro en el CSIC, institución que, por mucho que los gestores se empeñen en repetir "que no va a caer", a día de hoy únicamente se dispone de una "promesa en firme" del ministerio, cuando nos separan solamente mes y medio para que este hecho se constate o no.
Desde InvestigAcción teníamos previsto interpelar a la Secretaria de Estado, Carmen Vela, acerca de los continuos retrasos en la concesión de las becas y los proyectos nacionales, a pesar de las repetidas promesas que nos hizo personalmente en la reunión que mantuvimos con ella. Finalmente Vela no asistió al evento, sin darse explicaciones acerca de esta falta.
Al CSIC, aparte de pedir explicaciones sobre la gestión de esta crisis, queríamos hacerle saber que sabíamos que se habían entregado recientemente gratificaciones por valor de 600 mil euros entre la cúpula de los gestores del central , casi al unisono que se realizaba un "corralito" con los ahorros de los investigadores, para hacer una caja única que reparta liquidez allí donde se necesite.
Desde InvestigAcción pensamos que este reparto, a pesar de ser totalmente legal y ni mucho menos algo nuevo, es algo absolutamente falto de ética en los tiempos que corren y que desde luego, nos da la impresión de estar en un barco diferente al de los gestores del central. Mientras se va a cortar la climatización en los centros de investigación y se cancelan los pagos a proveedores, no podemos entender que se gratifique a ciertos trabajadores, siendo esto un terrible agravio comparativo, pues muy pocos trabajadores del CSIC tienen acceso a este tipo de "bufandas".
Aparte, nos parece tremendamente hipócrita gratificar a la cúpula del central "por realizar labores fuera de su horario de trabajo" siendo nuestro colectivo, el de los científicos, que no gestores, uno de los que mayores labores realiza fuera de su horario. En ciencia, desde que se comienza una tesis, las labores mas allá de la jornada laboral son la tónica general, dándose casos de becarios que llegan a pasar noches enteras realizando experimentos en el laboratorio, acuden al centro de investigación los fines de semana y realizan jornadas laborales de 12 horas. Todo esto, sin recibir ni las gracias, pues también es tónica general en los laboratorios exigir este comportamiento a los científicos mas jóvenes.
El señor Lora-Tamayo, ante la pregunta directa de un integrante de InvestigAcción, negó la gratificación de 600 mill euros, teniendo instantes después que añadir que no era tal cantidad, sino 560 mil euros y que se repartía entre 130 personas (lo que, si el reparto fuera equitativo, daría 4300 euros a cada agraciado).
Le queremos recordar a "los gestores" que el sueldo medio de un investigador joven, no supera los mil euros, siendo en algunos casos de no mas de 800. El calculo es muy sencillo, no hace falta mucho para darse cuenta de la cantidad de meses de sueldo de becarios que suponen estas gratificaciones.
En un CSIC donde hay grupos de investigación sin financiación alguna, donde hay grupos que tienen que pedir prestado o regalado el material mas básico para poder seguir investigando, no debería poder gratificarse, a dedo por parte de su presidente y de manera absolutamente opaca, a una serie de personas de las cuales no podemos conocer ni sus nombres, ni las cuantías que han recibido.
Si se piden esfuerzos, que sean para todos